Premio a la constancia
El Amapola sumó el sábado en
Agurain un valioso y trabajado punto ante un rival directo como el siempre correoso
Oriamendi, en un partido lleno de intensidad y tensión que se decidió en los últimos instantes.

Un arranque igualado hacía presagiar un choque equilibrado y esa fue la tónica del partido hasta que
Santi, superado ya el ecuador de la primera mitad, demostró que cuando va sobrio a los partidos siempre responde a su condición de 'Amapola Titán' y estableció el 0-1 en el marcador. Poco duró, sin embargo, la alegría en la casa
rojilla, ya que el tesón del conjunto local se vio recompensado con el tanto del empate y, poco antes del descanso, una jugada desafortunada de Casillas propició el 2-1.
La reanudación transcurrió por los mismos derroteros de igualdad, pero la tensión creciente del choque elevó pronto a cinco el casillero de faltas de ambos equipos en lo que después fue una de las claves del partido. Un doble
penalti permitió a los
aguraindarras aumentar su ventaja y un
golazo de
Kike desde la misma distancia devolvió las esperanzas a los
Reds, que optaron entonces por disputar los últimos minutos con 'portero-jugador'. El riesgo tuvo su recompensa y
Hristo selló el empate a falta de cuarenta segundos. Después habría incluso una opción para ganar, pero las tablas no se movieron y el reparto de puntos satisfizo al Amapola.

Lo mejor Päin Antona pudo asistir. Su recuperación va viento en popa.
Lo peor El Amapola quiso jugar con seis. Nos tendremos que aprender las normas un día de estos.