Cosas del AmapolaLa visita al líder destacado de la categoría se antojaba complicada ya de por sí, pero las cosas se torcieron aún más de entrada, ya que sendos problemas de Jon y Jonatan, las principales armas ofensivas rojillas, les impidieron comenzar el choque, lo que ofreció un Amapola inicial mermado, con un portero de jugador para hacer frente al chaparrón que se avecinaba.
No llovió tanto, a pesar de todo, porque, esta vez sí, los Reds salieron enchufados. A su estilo, replegados atrás y resistiendo el empuje del equipo local, que sólo se acercaba con cierto peligro con disparos lejanos y jugadas a balón parado. Eran los rojillos los que, a la contra, creaban las mejores oportunidades y en una de ellas Hristo, con tiempo para acomodarse el esférico y fusilar al portero rival, elevó el 0-1 al electrónico del Municipal de Agurain. Con 0-1, el conjunto de Zaramaga se dedicó a nadar y guardar la ropa, sobre todo lo segundo, a la espera de la llegada de su dúo dinámico.
La segunda parte empezó con otra cara del Amapola, más ofensiva, lo que permitió aumentar la renta (0-2), pero una pérdida de balón permitió a los locales acortar distancias. El Iturgutxi, sin embargo, aunque intenso en su presión, seguía sin crear excesivos problemas a la portería de Casillas.
Y en este escenario apareció el mencionado dúo dinámico rojillo, la doble J, que fue todo un martirio para los de negro. Dos excelentes jugadas de Jon dejaron en bandeja sendos goles a Jonatan y otro tanto de éste pusieron un elocuente 1-5 en el marcador. Sorprendente, pero justo.
Tan bonito era el cuento que el Amapola empezó a gustarse y, consecuentemente, dejó huecos en la parcela defensiva, pero el portero colorado también tuvo una buena tarde y echó por tierra varias ocasiones locales, a excepción del 2-5, fruto de un ataque en superioridad. Mas aún hubo tiempo para que los Reds redondearan la goleada, gracias a un doble-penalti transformado por Gorka. Cosas del Amapola, fiel a su irregularidad, para lo bueno y para lo malo.
