Partido extraño el que disputaron el sábado en Ibaiondo el filial del Atenea y el Amapola, que se llevó el gato al agua de una peculiar manera, pero tuvo que lamentar la lesión de Cruz, que se fracturó un hueso del brazo en una desgraciada jugada y tendrá que estar de baja hasta el mes de mayo. Vaya desde aquí nuestro ánimo.

El encuentro ya empezó un tanto raruno, con un Amapola en cuadro por la baja de última hora de Jon, comunicada cinco minutos antes del choque vía sms, las molestias en la espalda de Hristo y la tardanza de Cruz, que pensaba que el partido era a las cuatro en lugar de a las tres y media y llegó con el partido empezado para dar un poco de oxígeno a los Reds.
En buena hora, porque suyo fue el primer gol del encuentro, después de un arranque con el Amapola agazapado para evitar las rápidas contras de un equipo joven que ya desarboló a los rojillos en la primera vuelta. Una buena defensa que propició un robo de balón que derivó en un contragolpe bien culminado por Cruz en el segundo palo. Cara y cruz, nunca mejor dicho, porque poco después del 0-1 llegaría su lesión.
En la segunda mitad, el Amapola salió a aguantar el resultado debido a las pocas rotaciones con las que contaba y se atrincheró en su campo con el fin de cerrar espacios y minimizar las ocasiones del equipo local, que no creó excesivo peligro salvo en algún disparo lejano y un uno contra uno tras una pérdida de balón. El conjunto de Zaramaga no atacaba mucho, pero uno de sus escasos acercamientos al área rival acabó con un robo de balón del Atenea, que esta vez no perdonó y niveló la contienda.

El partido avanzaba por los mismos derroteros hasta que llegó la jugada que marcaría el devenir del partido, aunque en sentido contrario al que parecía en un principio. A falta de poco más de tres minutos para el final, Hristo, quién si no, fue expulsado y el Amapola se quedó con cuatro jugadores en la cancha. El Atenea se fue a por el partido con portero-jugador, pero falló su primera ocasión y fue el Amapola quien, en estático y en inferioridad, se adelantó en el marcador gracias a un fuerte disparo de Jonatan.
El Ikusnet continuó a tumba abierta a por el encuentro, pero un error en la entrega acabó en los pies de Rubén, que desde campo propio estableció el 1-3. Vivir para ver, dos goles en inferioridad para encarrilar la victoria. El conjunto local conseguirían el 2-3 poco antes de que se restableciera la igualdad numérica, pero en el último minuto Jonatan certificó la meritoria victoria colorada con un nuevo gol.