Oriamendi 2-6 Amapola

Fin a la mala racha!!!

Por fin!! El Amapola dio señales de vida en Agurain. Llegó a la Llanada conectado a un respirador artificial que le mantenía con vida en la categoría y salió con una bombona de oxígeno en forma de victoria clara, contundente y merecida (2-6) que le permite mirar al futuro con cierta esperanza. Reacción oportuna, cuando ni Kirol Jokoa daba ya un euro por los Reds.

Fue inesperada no porque el Amapola no sea capaz de ganar partidos. De hecho, ha competido en todos los anteriores. Sino porque pocos se la podían imaginar cuando a los doce segundos de juego, cuando los rojillos ni se habían colocado en el campo, el Oriamendi se adelantó en el marcador. Todo ello con Zizou bajo los palos ante las bajas de los porteros habituales.

Un espejismo, porque el control del juego fue después de un buen Amapola, que se encontró un rival sorprendentemente plácido y supo manejar el escenario con la coherencia que le ha faltado en citas precedentes. Y con la puntería necesaria para ganar partidos, encabezada, obviamente, por Apurttu, motor de la remontada con un 'hat-trick' antes del descanso. Hristo redondeó el 1-4 que campeaba en el marcador en el intermedio. Ni la lesión de Kike, tocado en el adductor, puso en problemas la victoria colorada.

La segunda parte fue otro cantar, porque el conjunto local apostó prácticamente todo el tiempo por portero-jugador y Javier Polo se echó el equipo a las espaldas ante la ausencia del sancionado Alain Olabe. Pero nada de eso funcionó. Fundamentalmente, porque el Amapola lo defendió bien y porque Zizou reverdeció viejos laureles para frenar con seguridad todos los disparos lejanos que le llegaban. Gran actuación la suya; el que tuvo retuvo.

Hasta se permitió el lujo de ejercer de goleador desde su portería, aprovechando la falta de inquilino en la otra. Con todo decidido, Apurttu puso la guinda al pastel con su póker particular de goles y el tanto de los aguraindarras en los últimos segundos se quedó en una mera anécdota.