domingo, 5 de abril de 2009

Con las botas puestas

Le había concedido la Federación al Amapola la posibilidad de jugar dos partidos en un fin de semana, para ver si así podía ganar alguno, pero ni por esas. Dos derrotas. Ahora se baraja la idea de disputar los cinco que quedan en un maratón de fútbol sala, 200 minutos seguidos, para ver si de esta manera los rojillos son capaces de marcar varios goles, como hacen el resto de los equipos. Los rojillos, en cualquier caso, demostraron que quieren morir matando y, tras un irregular partido ante Los Halcones, rozaron la sorpresa frente al Udapa.



Halcones 5-2 Amapola

Los Reds se jugaban el sábado la posibilidad de seguir reenganchados a esa lucha por abandonar la tercera plaza de la cola. Ante Los Halcones, un rival de la zona media que, de perder, se podía meter en problemas. Y volvió a pasar lo de casi siempre, que el Amapola es competitivo durante una parte del choque, pero no todo el partido. Y eso pasa factura.


Porque el primer tiempo fue bueno. Intenso y con ritmo. Iñigo igualó el tanto inicial de los pajaruelos y el electrónico reflejaba un esperanzador 1-1 al descanso. Más por las sensaciones que por el resultado. Pero éstas comenzaron a flaquear en la segunda mitad. Volvieron a empezar bien los colorados, que se adelantaron gracias a un contragolpe bien finalizado por 'Pichichi' Kike y pudieron encarrilar el choque en otros dos que no acertaron a culminar.

Ahí estuvo la clave, porque los Halcones no desaprovecharon un desajuste defensivo rojillo para empatar el encuentro. Estaban menos y se dedicaron a contemporizar buena parte del choque, pero talento les sobra para saber apreciar los regalos.

Fue en ese momento, además, cuando el árbitro, igual de malo que cuando la lió el día del Eskoriatza, empezó a inventarse faltas y colocó a los Reds en bonus en tres minutos cuando de las cinco sólo fueron en realidad dos. Otra pudo ser dudosa y las otras dos no se las creían ni los supuestamente receptores de las mismas. Esta circunstancia condicionó la defensa del Amapola, que se fue del partido. Y más cuando un rechace favoreció a un rival para hacer el 3-2.


Fruto de ese desconcierto llegó el cuarto, obra de un pivote de excelente calidad. Y el quinto llegaría con los rojillos volcados con más corazón que cabeza sobre el área de Los Halcones, que, todo hay que decirlo, fueron justos merecedores de la victoria. Porque supieron adaptarse mejor a las necesidades del encuentro. Vamos, que lo supieron jugar mejor, como suele pasar con el rival de turno de los Reds.




Udapa 5-3 Amapola

El domingo el turno fue para el Udapa, un hueso duro de roer. Pero ahí estaba el Amapola para crecerse ante las adversidades, concentradas en la segunda mitad después de un buen primer tiempo.

Se adelantaron los de Zaramaga con dos goles de Zizou y Kike. El buen arranque rojillo sorprendió al Udapa, quizás confiado de salida, que se tuvo que poner el mono de trabajo para dar la vuelta al marcador. Lo hizo subiendo el ritmo de su ataque y la intensidad de su defensa para situarse con 3-2 en el electrónico al descanso.

La cosa pintaba mal. Flórez se tenía que ir por un compromiso familiar y Kapo y Zizou se añadieron a la nómina de lesionados que Iñigo ya había aumentado el sábado. Con un único cambio, Alvarito cambió su uniforme de portero por el de jugador para dar un respiro a sus compañeros. El escenario, en cualquier caso se antojaba complicado.


Pero fue ahí cuando los Reds, liderados por un Kike inconmensurable, tiraron de casta y dignidad para plantar cara a uno de los gallitos de la categoría. Su catenaccio se atragantó a los de negro, que no encontraron vías claras para acercarse a la portería de Casillas. Pero sin renunciar al ataque. Así, una arrancada por banda del Niño de Yurre acabó con un balón al área que el guardameta reconvertido, Alvarito, transformó en el empate.

El asedio del Udapa continuó, pero la muralla rojilla aguantaba sin fisuras. Lo hizo hasta la sexta falta. El primer doble penalti no entró, pero sí lo hizo el segundo, a falta de 2'46'' para el final. El sueño parecía desvanecerse. Pero nada más lejos de la realidad. Un Amapola corajudo fue capaz de cambiar las tornas para pasar a dominar y, con portero-jugador, generó ocasiones de sobra para igualar la contienda. Pero nadie, con especial mención para el Pelirrojito, atinó con la portería rival. El quinto tanto negro, a portería vacía a falta de seis décimas, quedó en el terreno de lo anecdótico. Y los colorados, de azul en esta ocasión, fueron despedidos del campo como héroes, como lo que, esta vez sí, fueron.


Lo mejor La actitud del equipo ante el Udapa y el detalle culinario de Papi Juan ante Los Halcones.
Lo peor Parece ya casi imposible escalar en la tabla. Toca esperar qué pasa con los arrastres.
La curiosidad La celebración erótico festiva de Alvarito, que sacó los colores hasta a la propia destinataria de ese sensual movimiento de lengua entre dos dedos en forma de V.

5 comentarios:

Iñigo dijo...

Parece que la pareja de oro acabó cansada, eh?

Bueno, mi más sincera enhorabuena a todos los que han estado en el campo ante el Udapa.

Anónimo dijo...

Ese Amapla,mi fiel amigo otra campaña volvere a estar contigo te alentaremos de corazon de corazon esta es la hinchada q te kiere ver campeon.
No me importa lo q digan,lo q digan los demas, yo te sigo a todas parte cada dia te kiero mas A-MA-PO-LA!!

Iñigo de nuevo dijo...

Jode cómo se levanta la peña los lunes...

CANCIONERO AMAPOLIL dijo...

Looo looo lo loro lorooo
looo looo lo loro lorooo
lo loro loro loro
lo loro loro loro
amapola amapola txapeldun!!!!!!!!


Este es mi equipo!!

Zurito dijo...

Alvarito cochinete!!
No me importará sonrojarme más veces si tienes que hacer celebraciones por goles,eh??jijiji