Novedades en el cuerpo de delegados

¿Qué sería de un equipo de fútbol sala sin sus delegados? Pues que le pondrían una multa cada fin de semana y no podría pagar los altos emolumentos que cobran sus estrellas.
Para ello, y para guardar las llaves de las taquillas en los partidos de Judimendi, el Amapola vuelve a contar con dos ilustres de los banquillos, los incansables Txomin y Sander.

Txomin ha sido jugador, entrenador-jugador, entrenador, gerente, contable, mánager general, director deportivo y cocinero dentro del club de sus amores. Ahora mata el gusanillo como delegado, aunque sus broncas son las únicas que calan hondo en el equipo.

Sander es, sencillamente, el alma máter. El que paga las rondas, el que increpa a los árbitros, el único capaz de ir vestido de Supermán a un partido. ¿Es un pájaro? No, pero es bastante pájaro. ¿Es un avión? No, aunque está un poco 'volado'. Es... SANDERMAN, ah ah ah ah ah...

Volverán a ser los titulares, pero el cuerpo de delegados del conjunto de Zaramaga presente novedades para la temporada entrante. Unos van, otros vienen...

Después de más de una década de servicios al club, primero como brillante pero un poco vaguete jugador y después como ineficaz delegado, Roberto Miñón dice adiós a la disciplina amapolina.

Eskerrik asko y hasta siempre.

Para sustituirle en los dos o tres partidos en los que actuó la pasada temporada, la entidad rojilla ha pensado en un joven valor de la delegacía. En principio será suplente, el tiempo dictará después su inexorable sentencia. Se trata de ZuriTo. No se dejen engañar por su nombre japonés, vive en Vitoria y acudirá a los partidos a los que no puedan ir Txomin y Sander. Mucha suerte.