
*Ya ven ustedes, pueden enviar sus quejas, reclamaciones, sugerencias e increpaciones varias y sus gestos más obscenos quedarán colgados en la red.
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1. Kike 12 (0,41 por partido)
2. Hristo 8 (0,15)
3. Iñigo 5 (0,29)
4. Mikel 3 (0,17)
5. Päin 3 (0,14)
6. Flórez 3 (0,11)
7. Apurttu 1 (0,33)
8.Kapo 1 (0,13)
9. Zizou 1 (0,06)
10. Juan 1 (0,05)
11. Álvaro 1 (0,04)
+. Casillas (0,04)
13. Santutxu 0 (0,00)
PD: Santutxu debe ser el jugador más limpio y educado de todas las categorías del fútbol mundial, ¿no?
PD: La cena de la salvación ha sido cancelada por problemas de calendario.
El sueño de la permanencia sigue vivo. Más que nunca. El Amapola firmó ante el Oriamendi su tercera victoria consecutiva y ya se ha enganchado a una pelea que promete emociones fuertes en las dos últimas jornadas de liga. Fue un encuentro pleno de tensión y emoción que acabó como el Rosario de la Aurora, entre expulsiones y lesiones.
El duelo arrancó en medio de un interesante toma y daca que deparó más ocasiones para los rojillos, pero las buenas intervenciones del portero aguraindarra les impidieron ponerse por delante. Sí lo hizo el equipo visitante al aprovechar una embarullada jugada en el área local.
El Amapola no se descompuso y siguió fiel a sí mismo. Intensidad defensiva y buenas intenciones en el trato del balón. De este modo, una bonita combinación entre Hristo y Kike, made in Urssa, propició el empate del Niño de Yurre. El gol dio alas a los de Zaramaga, que se pusieron por delante de manera casi inesperada cuando el guardameta rival, inconmensurable hasta entonces, se tragó un disparo sin aparente peligro de Iñigo.
Con ventaja en el marcador, los colorados sacaron a relucir sus peores defectos. Se echaron a dormir, pensando que estaba todo hecho, contemporizaron demasiado con la pelota y bajaron el pistón en defensa. No mucho, pero lo justo para que un consentido tiro desde fuera del área se convirtiera en la igualada que reinó en el marcador al descanso.
Las buenas sensaciones volvieron en la reanudación. El Amapola pasó por encima del Oriamendi en un gran arranque y encarriló el choque con cuatro goles. Dos de Kike, de falta y tras un contragolpe junto a Zizou; y dos de Edu Flórez, de falta y tras cruzar ante el portero una bonita asistencia de Iñigo.
Cuando todo parecía hecho, aunque quedaba aún mucho tiempo por delante (más de la mitad del período), el conjunto de Agurain optó por jugársela con portero-jugador. Y le salió bien. No defendió mal el Amapola, pero un golpe de suerte en forma de rebote motivó el tercer gol de los visitantes, que devolvieron la emoción al choque con un cuarto. 6-4 y siete minutos por jugar.
Fue entonces cuando se rompió el partido. Y se acabó ahí, realmente. Primero, con dos expulsiones en el Oriamendi. Hacía mal los cambios entre el portero y el jugador en la transición defensa-ataque, entraba uno cuando el otro aún no había salido, y la presión de la grada derivó en sendas tarjetas amarillas. Las protestas de los implicados hicieron el resto. El cuadro de la Llanada se quedó con cuatro en el campo. Pero ahí no terminó la cosa.
Con superioridad numérica, y casi a la vez, llegaron una lesión en cada equipo. En una jugada fortuita, Iñigo volvió a reproducir el esguince que le acompaña durante toda la temporada; pero la peor parte fue para un jugador visitante, que salió del campo en brazos con el tobillo hinchadísimo tras un golpe con Hristo. Sin más cambios, el Oriamendi tuvo que jugar con cuatro los últimos cinco minutos, circunstancia que aprovechó el Amapola para sentenciar con el séptimo gol y dejar pasar el tiempo sin querer abusar de un adversario mermado.
Lo mejor Victoria fundamental, dedicada a la familia Juanillo, que ha pasado unos días malos con la enfermedad del pequeño Hugo.
Lo peor Las lesiones. Esperamos la pronta recuperación de Iñigo y, fundamentalmente, del jugador del Oriamendi, que parecía más grave.
El Amapola quiere prolongar su racha para aferrarse al sueño de la permanencia. Afronta el fundamental duelo ante el correoso Oriamendi con la moral que le dan dos victorias consecutivas, pero de nada habrán valido la machada ante el líder y la profanación de Ordoñana si no se les da continuidad con otro triunfo para la esperanza. El más importante.
Complicado, claro que sí, pero si se pudo con el Aretxabaleta y con el Adana deberemos seguir pensando aquello de 'YES, WE CAN'.
Aunque siempre hay quien interpreta esta filosofía a su manera...