Amapola 6-4 Sorginak

Un pasito adelante

El Amapola coge un poco de aire en su lucha por escapar de la zona baja de la tabla tras imponerse al Sorginak en un partido de luces y sombras de los Reds, que jugaron a ráfagas.

Empezaron bien, combinando, moviendo la pelota, cubriendo los espacios, llegando y metiendo goles. No era el Amapola, vamos. Así se puso 2-0 con dos tantos tempraneros de Hristo y Jonatan, pero cayó en la autocomplacencia y dio aire al rival, que aprovechó la coyuntura para acortar distancias. Mas los rojillos, aunque intermitentes, siguieron controlando el choque y un doblete de Jon, a la salida de un córner y en una contra bien definida, elevó la ventaja hasta considerarla tranquilizadora (4-1). Claro que los de Zaramaga no combinan bien con la calma y el Sorginak volvió a acortar distancias en menos de lo que tarda en decirse "¡Sin relajarse y sin dejar espacios!", con lo que el electrónico de Mendizorroza reflejaba al descanso un 4-2 que dejaba las espadas en todo lo alto.

La reanudación fue un esperpento por parte del Amapola, que perpetró un espectáculo más digno del 'bombero-torero' que de fútbol sala. Pases a nadie, cero jugadas de combinación, ni un balón controlado y hasta choques entre los propios jugadores. De la buena imagen del inicio del partido a una lamentable del arranque de la segunda parte. Increíble, pero cierto. Solo la falta de acierto del rival, más intenso y presionante, le permitió mantener la ventaja.

Eso y la fortuna, ya que, tras un tiempo muerto reparador, la primera jugada en la que los Reds dieron más de dos pases seguidos acabó en gol de Gorka tras una buena jugada individual por la banda de Cruz. El Amapola recuperó entonces la calma y volvió a tener la pelota. En este escenario, Alexander hizo el sexto en un tirito de falta que contó con la colaboración de la barrera y el portero. El choque parecía acabado, pero los últimos compases sirvieron para que la relajación rojilla propiciara dos goles visitantes (y porque no duró más), una anécdota en la jornada en la que los Reds se reencontraron con la victoria.