Amapola 2-2 Atenea-Ikusnet

Trabajado primer punto

El Amapola sumó el sábado su primer punto en un competido partido con el Atenea-Ikusnet. Los rojillos bien pudieron llevarse la victoria, pues el empate visitante llegó a falta de un minuto, pero tampoco habría sido extraño que se hubieran ido de vacío de Mendizorroza, toda vez que las oportunidades fueron más numerosas en la portería rojilla. Los Reds, al menos, exhibieron parte del compromiso defensivo de temporadas anteriores y en ataque supieron combatir la ausencia de su goleador, Apurttu, que se tiró del barco con la tradicional 'vitalitis' de estas fechas. Al final, reparto de puntos que permite estrenar el casillero de ambos equipos.

El choque arrancó con claro dominio del Atenea ante un Amapola que volvió a confundir defender bien con renunciar al ataque. Los de Zaramaga regalaron campo y balón al adversario y éste lo aprovechó con un gol de su jugador más incisivo, que se sacó un potente disparo desde fuera del área que sorprendió a Alvarito. Esta circunstancia espoleó a los Reds, que comenzaron a jugar y a acercarse al área rival, inédita hasta entonces.

Combinaciones y alguna jugada individual comenzaron a dar sus frutos y llegaron las ocasiones, pero fue en una jugada desafortunada del conjunto cafetero cuando llegó el empate. Pablo Zizou aprovechó una indecisión entre el defensa y el portero para llevarse el balón y servir en bandeja el tanto de la igualada a Santutxu, que esta vez jugó con un poco menos resaca de la habitual y se notó.

Con este resultado y las espadas en todo lo alto se llegó al descanso. La reanudación transcurrió por los mismos derroteros que acabó el primer período, con un dominio alterno que podía decantar el electrónico de cualquier lado. Y lo hizo del lado rojillo cuando Kike culminó un contragolpe poco ortodoxo que despistó a defensas y atacantes a partes iguales.

Desde entonces, el partido regresó a sus orígenes. El Atenea puso asedio al marco de Casillas, que desbarató varias oportunidades con intervenciones de mérito, y el Amapola trataba de matar el choque con el juego de espaldas de Hristo y buscar la puntilla a la contra, aunque en acciones cada vez más esporádicas. Un larguero del equipo visitante y un barullo que acabó con dos despejes balo los palos de jugadores rojillos fueron el preludio del empate. Ya se sabe, tanto va el cántaro a la fuente que termina rompiéndose.

Y se rompió cuando más duele, a falta de un minuto para la conclusión. Después el Amapola tendría la oportunidad de volver a ponerse por delante con un doble-penalti, pero el portero visitante desvió el buen disparo de Kike y los contendientes se tuvieron que conformar con un punto para cada uno.

Lo mejor Recuperación de implicación y compromiso en el campo.
Lo peor Ciertas actitudes en el banquillo que afearon el habitual comportamiento ejemplar del Amapola y pusieron en peligro el mobiliario de Mendizorroza.
Lo anecdótico El uno no sabía dónde tenía la ropa deportiva y el otro no sabía dónde estaba el vestuario. ¿De naranja o de limón?