domingo, 18 de enero de 2009

Izarra 4-4 Amapola

Trabajado punto

El Amapola continúa con su particular racha y cierra la primera vuelta liguera con siete puntos de los últimos nueve posibles. A dos victorias consecutivas se sumó el sábado un trabajado empate en la siempre complicada cancha de Izarra, donde el anfitrión y los rojillos dirimieron un intenso partido que podía haber registrado cualquier signo al final de los cuarenta minutos. Porque los locales cobraron una temprana ventaja de 3-0, los Reds nivelaron la contienda y el último minuto, después de un penalti fallado por los locales, deparó un nuevo gol para cada equipo. Emoción hasta los últimos segundos.


El choque arrancó como suele hacerlo en todas las visitas rojillas a Izarra, con problemas de adaptación a las peculiares características del frontón. El conjunto local se desenvuelve a las mil maravillas en su fortín y el inicio del partido volvió a ser tortuoso para los intereses amapolinos. Una pared, una jugada personal a la media vuelta y un buen disparo colocaron un rápido 3-0 en el marcador. Otra vez contracorriente.

Pero los de Zaramaga no se descompusieron y poco a poco se acoplaron a las necesidades del choque. Aumentaron la intensidad defensiva, no rehuyeron el choque y tiraron del fútbol directo obligatorio para sacar algo positivo de Izarra. Un envenenado disparo lejano de Kike acortó distancias mediado el primer tiempo y Hristo, tras las furibundas críticas de la prensa, se reivindicó con el tanto que dejaba las espadas en todo lo alto al descanso.


Y las cosas no pudieron empezar mejor en la segunda mitad, que echó a andar con un medido pase de Iñigo que Haginesku transformó en un espléndido gol de cabeza, superando la salida del portero jugándose el tipo. Tanto que el choque con el guardameta local acabó en esguince del bravo jugador rojillo, que no pudo volver a la cancha. Fue la nota negativa de la jornada.

Con empate a tres, fue el Izarra el que llevó el peso del partido, disputándose casi toda la segunda mitad en campo rojillo. El Amapola, bien pertrechado atrás, amenazaba a la contra y Santutxu hizo un gol a la salida de un córner, pero el árbitro lo invalidó porque aún no había pitado tras la solicitud de pasos. En la repetición, el pelirrojito de Txagorritxu volvió a crear peligro, pero esta vez no entró.

La mejor ocasión, sin embargo, fue del conjunto local, que tuvo un penalti para desnivelar la contienda con menos de dos minutos por disputar. En una defensa a balón parado, Kike se ayudó del brazo para desviar el balón (muy claro pese a las protestas), pero el jugador verde estrelló el balón contra el poste y todo quedó igual. Lo mejor, en cualquier caso, estaba por llegar. Un partido en sesenta segundos.

A falta de cincuenta, Iñigo hizo el 4-3 en una de esas estiradas rojillas. Tocaba defender. Pero el Izarra sabe manejarse en esas situaciones e hizo un aclarado a uno de sus mejores jugadores para que éste, de espaldas a la portería, se fuera del autor del último gol amapolino y batiera a Alvarito. 25 segundos había durado la alegría. Quizás se hizo justicia. Hubo tiempo aún para una última ocasión, de Kike para los Reds, pero el balón no pudo besar las redes y los dos equipos se tuvieron que conformar con un punto.


Lo mejor Capacidad de reacción y la historia del bañista borracho.

Lo peor La lesión de Mikel y las duchas de agua fría.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Por cierto, por zanjar un colorido debate, según las fotos del año pasado el Izarra también vestía de verde.

Anónimo dijo...

se sabe cuando se juega y que tal el tobillo de mikel?

Anónimo dijo...

Jugamos el sabado a las 5 en Llodio.

Asi q sobre las 15.15 en el bar.