Punto agónico
El Amapola salvó un punto en el duelo del fondo de la tabla ante Los Profesionales. El equipo local se había adelantado por 2-0 en la segunda mitad y los rojillos igualaron la contienda en los últimos compases con portero-jugador.
El primer tiempo se movió dentro de los parámetros previstos para un duelo entre el último y el penúltimo clasificados. Dos equipos más preocupados de defender que de atacar, bien cerraditos atrás, dominio alterno de balón y escasas ocasiones claras. El resultado al descanso, empate a cero, de lo más elocuente.
El escenario no varió en exceso en la segunda mitad, que comenzó con la lesión de Iñigo, obligado a dejar el partido por un tirón en el abductor. Fue el paso de los minutos y las apreturas físicas de ambos equipos lo que terminó por abrir un poco el duelo. En esta coyuntura fue el Amapola el que dominó y, sobre todo, el que más buscó la portería contraria. Sin muchas oportunidades claras, pero con bastantes disparos.
La puntería, sin embargo, fue de Los Profesionales. El primer disparo a portería fue a parar a la escuadra, inapelable. El segundo, lo mismo. Dos tiros, dos golazos y partido encarrilado para un equipo que pudo sentenciar en la siguiente jugada, pero esta vez el balón se estrelló en el poste.
Quedaba tiempo por jugar, pero la lesión de Hristo en el hombro dificultaba aún más la empresa. El bravo pivote búlgaro pudo terminar, aunque ahora deberá parar y aumenta así la ya de por sí larga nómina de lesionados rojillos.
El reloj avanzaba y los colorados seguían dominando y chutando, pero con efectividad cero. Así, a falta de cuatro minutos para el final, los de Zaramaga apostaron por el riesgo del portero-jugador con Zizou. Casualmente, acortó distancias sin ventaja numérica en campo contrario, en una especie de contragolpe que acabó con el guardameta de delantero, Kapo de improvisado guardián de la portería y Kike marcando un gol muy de su estilo, tirándose al suelo para alcanzar un complicado balón que sorprendió al meta rival.
Lo más complicado estaba hecho, la lata estaba abierta. Y el Amapola siguió moviendo el balón con paciencia, lento pero seguro. Y esta vez sí hubo premio, a falta de apenas un minuto para el final, cuando Kapo transformó un clarísimo penalti del portero sobre Hristo en medio del área. Hubo tiempo para alguna escaramuza ofensiva más de los Reds, pero el electrónico no se volvió a mover.
13 comentarios:
A Hristo todos los dias le hacen penalti, jejeje
Es que van al bulto y Hristo es mucho bulto.
le pesa la cabeza y cae, jeje
Anonimos dad la cara pedazo de cabrones,ke no os voy a hacer nada,confiad en el tio Hristo.
Tio Hristo, o primo Hristo.
Como te aburres en casa,eh primo??
Qué tal va ese hombro, tío Hristo?
Si, la verdad ke estoy un poco aburrido.Estuve ayer en el médico de la federación,y tengo para 3 semanas con el brazo inmovilizado,y luego rehabilitación, a ver ke tal, porke igual tengo también fisurado el hueso.
La cosa es darnos ventaja en el Pichichi y el Guaaña. En el Santutxu Päin se las apaña bien él solito.
Parece que el brujo de Cristiano Ronaldo se ha centrado ahora en el Amapola, qué hijoputa!! El brujo, no Cristiano. Bueno, los dos. ¿Qué vamos a hacer ahora sin abrazos ni croquetinhas? ¿Jugar a fútbol?
Ánimo y paciencia, Racerov, a ver si sólo se queda en esas tres semanas.
No me extraña que el botiquin se haya fugado.
Menos mal que en la policlinica tenemos una habitacion a nuestro nombre.
Van a tener que hacer una clase especial en rehabilitación para miembros del Amapola!Bueno Risto,miralo por el lado bueno,ahora podremos seguir perfeccionando la catapulta infernal en clase(sigo pidiendome arriba)
Señor Santi, eso se da por hecho,si eres tu catapulta te toca ir a rehabilitación de por vida.
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