Fin de semana intenso en lo deportivo y en lo santutxero, con anécdotas y frases para la posteridad que empiezan a poner orden en la clasificación de este prestigioso trofeo. El Amapola, sin saberlo, está lleno de Santutxus en potencia y esta redacción los quiere desenmascarar.
Puntos ordinarios (los del partido)
1 punto: Casillas, por ese apagón en el vestuario que nos dejó sin luz en pleno análisis post-partido. Bastante oscuridad habíamos tenido ya en la cancha.
2 puntos: El habitual Päin, que se dejó los zapatos en el vestuario de la piscina de Eskoriatza.
3 puntos: Por el marcado carácter pelirrojito de la anécdota; Alex, que tuvo que llamar para llegar, por no conocer el camino a Eskoriatza.
Y lo de la casa rural de Legutiano, muy recomendable por cierto, fue la guinda del pastel, con diversas actuaciones estelares, discusiones etílicas, cánticos más o menos cantosos, micrófonos en propiedad, juegos tontos y, por supuesto, hidratación para el cuerpo, que es buena para hacer deporte.
Puntos extraordinarios (los de la casa)
1 punto: Frases graciosas hubo muchas, pero algunas como "¡Chusko! Me lo voy a cargar!" y, sobre todo, "Proxi Modia" deben valer puntos para ese gran filósofo moderno que es Mikel Haginesku.
2 puntos: Para Hristo, Päin, Álvaro y el propio Haginesku, por aceptar participar en un kinijuego de preguntas sin respuesta posible.
3 puntos: Para el precursor de ese juego lamentable, Iñigo.
4 puntos: Lo de inventarse un final alternativo de la noche y creérselo a pies juntillas hasta que ya no se sostenía por ningún lado fue una interesante triquiñuela del Päin.
5 puntos: Hristo, capitán general en la noche del viernes. Nada más que añadir, haber estado.
3 comentarios:
El que avisa no es traidor.
Parece que va a ser cosa de dos
kabroiak!!!!
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