



Otro día intentaremos aclarar lo del portero-jugador para que los posibles candidatos a ejecutarlo tengan las ideas claras.




Otro día intentaremos aclarar lo del portero-jugador para que los posibles candidatos a ejecutarlo tengan las ideas claras.

En paradero desconocido se encuentra Santi Esteban, que, tras enterarse de que ya nunca más tendría partido al día siguiente, salió un viernes y no ha vuelto a casa. Se ruega que cualquiera que tenga información sobre el Romario de Txagorritxu se ponga en contacto con nosotros, ya que su familia está preocupada.
El Kapo reside en Dublín... como 'homeless'. Cuando llegó a la capital irlandesa se apuntó a un equipo de fútbol, otro de fútbol sala, otro de fútbol 7 y otro de fútbol gaélico, además de al Concurso de Pocha de Trinity College, por lo que no tuvo tiempo para encontrar trabajo. En cualquier caso, parece que está contento.

También sigue vinculado al mundillo del fútbol Mikel Haginesku, que ha abierto la Escuela de Fútbol 'El Otxaranazo', donde imparte magistrales lecciones junto a expertos en la materia como Pablo Alfaro, el 'Cholo' Simeone y Vinnie Jones. En el primer trimestre destacan materias como "La guadaña, mi gran amiga", "El gol del Barrigotxo" y "Arbitruchos: insultar con estilo".

Zizou está corriendo y ya ve a Sensini en las curvas. Ahora mismo se encuentra en Wichita (Kansas) preparando el Ultragigamaratón de Montaña de Tekansas City.
Kike Roldán atravesó una mala temporada tras dejar el Amapola. Al verse privado de sus broncas semanales con árbitros y rivales, no pudo descargar toda la adrenalina acumulada y entró en una grave depresión que sólo se curó cuando encontró su nueva vocación. Pese a los deseos contrarios de su familia, trabaja como tertuliano en 'La Noria', donde puede discutir tranquilamente sin la espada de Damocles de las tarjetas sobre su cabeza.






Fue a partir del empate cuando se empezó a descomponer el Amapola, mermado por la marcha de Jon al descanso y la lesión de Roberto. Quedaba un cambio, pero Hristo vio la segunda cartulina amarilla en una falta de esas que no es necesario hacer pero que, ni de lejos, suponen tarjeta. Salvo para el trencilla en cuestión. El caso es que el equipo colorado aguantó el tipo en inferioridad numérica, pero, oh fatalidad, encajó justó al minuto y 59 segundos de la expulsión, cuando sólo quedaba un segundo para equilibrar las fuerzas en el campo. Ese 3-2 minó la moral del Amapola, que, en su afán de buscar el empate, comenzó a dejar muchos huecos. El cuarto gol local, pese a todo, llegó en otra falta mágica inventada por el árbitro. Doble penalti que esta vez no perdonó el Edurtza, que, a falta de dos minutos, dejó el choque visto para sentencia.


Un primer día, en definitiva, para ir despejando incógnitas. Aunque queda una a la que nadie encuentra solución: ¿Quién es Piti Ki?