Amapola 1-6 Calasanz

Más de lo mismo

Más de lo mismo, un guión archiconocido. Un Amapola mermado por bajas de diversa índole, más o menos justificadas, planta cara ante un rival superior mientras le duran las pilas y termina sucumbiendo por agotamiento y escasez de ideas ofensivas. La historia se repitió en Judizmendi ante el Calasanz, uno de esos equipos físicamente fuertes y con ritmo a los que un conjunto como el rojillo no se puede enfrentar sólo con dos cambios. El resultado final, 1-6, fue quizás algo abultado, pero lo suficientemente elocuente.

Lo dicho, mientras las fuerzas estuvieron más o menos igualadas, los colorados realizaron un partido correcto, sin muchos alardes, y pudieron contener el ataque de uno de los gallitos de la categoría. De hecho, se adelantaron en el marcador. De carambola, eso sí, después de que Iñigo desviara con la tibia (quizás fuera el peroné) una falta ejecutada por Kike. Pero poco duró la alegría, ya que un tanto mezcla de picaresca y fortuna igualó la contienda poco después. Un pase al área sin aparente peligro fue dejado pasar con intención entre las piernas para despistar lo suficiente al cierre y el portero rojillos.

Otra vez a empezar. El Calasanz atacando y el Amapola defendiendo. Es lo suyo. Y hubo ocasiones en ambas porterías, aunque casi todas de disparos de fuera del área, sin llegadas excesivamente claras. Así, el electrónico reflejaba un esperanzador 1-1 al descanso.

Los Reds habían aguantado el envite escolapio en la primera mitad. Pero el órdago de la segunda ya fue demasiado. Sin ni siquiera tiempo para soñar. Los granates adelantaron líneas y aumentaron el ritmo. Suficiente para ponerse muy pronto por delante y aumentar la renta hasta el 1-4 relativamente rápido y cómodo.

El Amapola no se fue del partido, consciente, en cualquier caso, de que tampoco esta vez iba a poder sumar. Demasiado rival para tan poco rotación. Tuvo opciones de meterse en la lucha en un doble penalti de Kike y ocasiones para maquillar el resultado, nunca para ganar. Porque, además, el Calasanz no levantó el pie del acelerador en ningún momento para acabar con un contundente 1-6 ante un agotadísimo adversario que ve cada jornada más lejos la opción de abandonar esa tercera plaza por la cola que puede acarrear arrastre.

Lo mejor El almuerzo post-partido, uno de las pocos aspectos destacables en la presente temporada.

Lo peor Un equipo en cuadro, con jugadores a partido completo y otros tocados. Hay bajas inevitables como la de Papi Juan, pero quizás alguna otra sí era evitable.