

El próximo compromiso rojillo cambiará el panorama, ya que los Reds se miden al Atenea-Ikusnet, filial de uno de los grandes, que tampoco tiene puntos en su casillero. Uno de los dos, o ambos, cambiará esta circunstancia en la próxima jornada.
Pero cuando todo apuntaba a una cómoda ventaja rojilla al descanso, llegó el mazazo, el gol psicológico a cinco segundos del descanso. Un balón perdido por Kike fue aprovechado por un adversario para recortar distancias. Fue el principio del fin. A partir de ahí, el Amapola fue cuesta abajo y sin pinta de poder frenar.
La reanudación ofreció la peor versión de los Reds, avasallados por el Guingangolo sin que éste hiciera nada del otro mundo. Malas defensas, pases errados... Un cúmulo de despropósitos que se tradujeron en una ocasión a bocajarro que desbarató Alvarito y un balón al larguero. El empate era cuestión de tiempo, pero llegó en una jugada desafortunada, un disparo lejano que rebotó en Mikel para alojarse en la red sin que nada pudiera hacer el guardameta rojillo.
Un ligero atisbo de reacción del Amapola, atascado ofensivamente, dio paso al desastre de los últimos minutos. Otra pérdida de Kike, lejos de su mejor forma, propició el tercer gol local y rompió un partido que se volvió loco, un correcalles digno del camarote de los hermanos Marx.
Lo peor, pese a todo, estaba por llegar. En un intento desesperado de igualar la contienda, los Reds emplearon la táctica del portero-jugador, pero lo hicieron de forma tan lamentable que todos los beneficios fueron para el Guingangolo. Posiblemente haya sido el peor portero-jugador de la historia. Y si no lo es, sólo el propio Amapola lo habrá podido hacer peor en alguna otra ocasión. Tan malo que los amarillos se aprovecharon de dos regalos para batir la portería vacía desde su campo sin que los colorados crearan una sola oportunidad. Con escasos segundos por jugar, el tercer tanto rojillo, obra de Apurttu, queda en el terreno de lo anecdótico.
Urge mejorar, y tomarse las cosas un poco más en serio, si los Reds no quieren verse abocados a un triste transitar por la zona baja de la Liga de Honor alavesa. El próximo rival, el Atenea-Ikusnet B, ya se frota las manos con el regalo que el calendario le hace en forma de emparejamiento con este Amapola tan ramplón.
Lo mejor Las tortillas post-partido.
Lo peor La franja horaria comprendida entre las 15.00 (las 15.05 para algunos) y las 16.45 horas del sábado.
El pivote eibarrés dio la vuelta al inicial gol laudioarra con dos tantos marca de la casa. Esto es, yo me lo guiso y yo me lo como, como Juan Palomo. Así hizo el empate y así creó el penalti que él mismo transformaría en el 2-1 con el que se llegó al descanso.
La reanudación ofreció la peor versión del Amapola. El desplome físico derivado de las bajas y la escasa preparación pasó factura y el Uxoa se hizo amo y señor del partido, en un control del mismo casi abrumador hasta que volvió a ponerse por delante en el electrónico.
En ese momento, con pocos minutos para el final, el cuadro amapolino optó por utilizar el portero-jugador, pero una mala combinación motivó el 2-4 que parecía definitivo. Apurttu, sin embargo, tuvo tiempo para firmar un 'hat-trick' y acortar distancias con medio minuto por disputarse. El conjunto de Zaramaga insistió en su táctica y a punto estuvo de lograr el empate. Lo tuvo, pero no acertó y los tres puntos viajaron hasta tierras ayalesas.
Lo mejor 'Tito Juan' se va a convertir pronto, además, en 'Papi Juan'.
Lo peor Desplome físico y derrota.